miércoles, 25 de junio de 2008

BRATZ: THE MOVIE

Impresionante. Acabo de terminar de ver esta obra maestra del cine (en versión original sin subtítulos, para mas cojones...) y creo que despues de ésta experiencia ya nunca mas volveré a ser el mismo... No se si atreverme a afirmar que he descubierto el sentido de la existencia humana, pero lo que si es seguro es que he aprendido un montón de valores superchulis sobre la amistad entre una china que a poco tiene los ojos mas grandes que un personaje de manga, una negra un pelin paliducha, una mejicana cuyo unico rasgo atribuible a su etnia es su madre y un pobre empleo de la lengua de Cervantes con un acentazo descomunal y una rubia de bote que supongo representará a la raza aria. Arabes no había, no entiendo la razon. Con lo multiculturales q son estos americanos...

Tambien he aprendido q hablar muy rapido, agudificando la voz hasta el extremo mas radical, gesticulando mucho y simulando tener una polla en la boca no solo es cool, sino que también es amazing and very very sweetly. Y que pase lo q pase, las pijas buenas estan mas buenas, cantan mejor y son infinitas veces más espaviladas que la pija mala. Que tampoco es por desmerecer a la muchacha, ni mucho menos. Solo que a pesar de perjeñarse unos planes dignos de scofield siempre acaba siendo derrotada y rebajada públicamente al mas bajo estrato de la piramide de popularidad del instituto.

Solo espero una cosa, que a pesar de toda la americanización que nos invade como si de imparable marabunta se tratase, a pesar de no comer mas cocidos ni beber mas vinos y alimentarnos de masas informes de supuesta ternera o pollo emparedados y engullidos solo gracias al jarabe de glucosa tamaño tonel q los acompaña, a pesar de que Britney Spears o peor aún, Paris Hilton nos atormenten con sus barritos a través de la MTV. Aunque sustituyamos nuestro cine de toda la vida, ese de las tetas, las paredes sucias y los embutidos y a pesar de otras mil putadas pertrechadas por la globalización de la cultura más abominable que jamás ha existido y existirá, seamos capaces el dia de mañana de sacrificar a nuestros hijos a los dioses, los demonios o los duendes si hace falta, ante ante el mas mínimo asomo de parecido con las petardas de la peliculita de marras.

UNA NUEVA AZAÑA DESPAÑA

- ¿Viste ayer el partido?
- No.
- ¿En serio?
- Completamente.
- ¿Y eso?
- No me apetecía.
- ¿Me estás vacilando?
- No te estoy vacilando, es solo que no me interesa mucho el futbol.
- A mi tampoco, pero es España
- ¿Y qué?
- ¿Qué pasa? ¿Pefieres que ganen los italianos?
- No prefiero nada, sencillamente me la pela
- Pues que poco patriota...
- No te haces una idea






Parece ser que este año promete. No solo hemos pasado de cuartos, sino que ha sido nada menos que contra Italia... Despues de ochenta y pico años sin ganarles en partidos oficiales. Me invade la emoción, estoy deseando ver el partido contra Rusia, ¡vereis como les cascamos otro 4-1 jejjee! ¡Si es que Villa es una maravilla! ¡Ademas tenemos a San Casillas! ¡Y todo acaba en illa! ¡Comeremos tortilla sentados en la silla y mientras el sol brilla en Sevilla nos rascaremos la barbilla!

Podemos, eso parece bastante claro, pero a mi me asaltan ciertas dudas sobre el significado de tal afirmacion. ¿Podemos todos y todas o solo pueden algunos? ¿Puedo yo? En caso de que pueda, ¿puedo elegir lo que quiero poder o alguien decide lo que puedo? ¿Podemos todos en la misma medida o hay quien puede mas y quien puede menos? ¿Podemos poder varias cosas? ¿Y si no podemos? ¿Qué podemos hacer entonces? ¿Podriamos pedir que nos dejen poder? ¿O acaso podria ser pedir demasiado? ¿Seria incongruente pedirlo? Puede que demuestre mi ignorancia con tanta cuestión, pero es que ultimamente con tanta duda no puedo dormir, por lo que pido encarecidamente que si alguien puede contestar lo haga, y si puede ser, cuanto antes mejor. Pero ya me estoy desviando del tema, aquí he venido a hablar de futbol y de la patria, no de cuestiones filosóficas que puede que no vengan a cuento y a mas de uno aburran.

¿Como no animar a la selección?, esa selección que saca lo mejor de cada uno de nosotros, que nos anima a agudizar el ingenio hasta puntos insospechados. Atrás quedan los mesteres de clerecía y juglaría, atrás queda tambien el romanticismo y el realismo, lo mismo que las generaciones del 98, del 27 y del 36. Gracias a la selección hemos logrado por fin alcanzar la perfección literaria. Ningun poeta, prosista o narrador de la historia conseguirá jamás decir tanto con tan poco. Las 4 palabras que mejor han definido el espíritu que nos apresa al ver hondear la rojigualda, que todos los nacidos en esta prospera y fertil piel de toro repetimos una y otra vez cual adalides templarios defensores del orgullo patrio. ¡Cantad conmigo! ¡Gritad a los cuatro vientos! ¡Que brote de vuestras gargantas ese trino celestial tan solo equiparable al mas mayestático ejército de hermosos querubines insuflando acompasadamente su divino aliento en deslumbrantes clarines y trompetas! ¡Que nadie calle, que todos griten!

A POR ELLOOOOOS OEEEEEE!!!!